Amigos del Grupo Folklórico Palpitar Maya, aquí les dejo algo interesante que probablemente muchos lo saben, pero es bonito leerlo y conocer más sobre Nuestra Ciudad y todos los monumentos que se encuentran dentro de Ella...(estas son historias de las cuales pudieron ser ciertas como no).
CERRITO DEL CARMEN Y SU HISTORIA
El Cerrito del Carmen es una fantástica referencia histórica, para comprender con precisión y poder visualizar con mayor claridad, ¿cómo era el lugar que actualmente ocupa la ciudad de Guatemala?
Para lograr esto se analiza la historia de este bello lugar, que por excelencia es uno de los más antiguos y se encuentra entre los monumentos coloniales de Guatemala, es uno de los más interesantes y posee una atracción excepcional. Principalmente no es admirado por su magnitud como otros monumentos religiosos de la época, sino por la sobriedad, la sencillez, la armonía de todo el conjunto arquitectónico y sobre todo la historia que encierra.
Este santuario tiene un valor adicional, porque fue el punto de inicio desde donde se trazó la ciudad, cuando se trasladó del Valle de Panchoy al Valle de la Ermita, hoy 1ª Calle y 12 Avenida de la zona 1. En la cumbre del Cerro se levanta la Santa Ermita dedicada a Nuestra Señora del Carmen, a sus pies se encuentra la ciudad de Guatemala, que ocupa una extensa llanura llamada actualmente Valle de la Ermita o de la Virgen, pero que anteriormente se le conocía como Valle de las Vacas.
Un singular personaje fue Juan Corz: durante el siglo XVII llegaron a Guatemala numerosos misioneros religiosos de las Órdenes de franciscanos, dominicos, mercedarios, agustinos, jesuitas y algunos laicos (fieles bautizados que no han recibido las Órdenes Sagradas y no pertenecen a un estado religioso aprobado por la Iglesia) y entre ellos llega un miembro de la Tercera Orden del Pobrecillo de Asís, llamado Juan Corz, quien había nacido en Juirán, un pueblo de la señoría de Génova, Italia, era un hombre bien dispuesto de corpulencia, hermoso de rostro, confiable, humilde y comedido.
A principios del siglo XVII, Juan Corz había visitado como peregrino los Santos Lugares de Jerusalén, y ahí fue donde decidió entregar su vida al Señor viviendo en estado de “ermitaño”. Cuando terminó su peregrinación en Jerusalén, su primer propósito fue trasladarse a Las Américas, que eran para ese entonces la novedad, en su viaje, paso por la ciudad de Ávila en España, en donde las Carmelitas de Ávila o Descalzas, al enterarse que Corz venia a las nuevas tierras para vivir como ermitaño, le pidieron que trajera una pequeña y preciosa imagen de Nuestra Señora del Carmen, ya que fue el deseo de Santa Teresa cuando murió. Corz acepto el encargo y al preguntarles a las religiosas, ¿Cuál sería el sitio donde debía colocar la imagen? Ellas le respondieron que la misma Virgen sería la que determinaría el sitio donde iba a ser venerada, agregaron que Santa Teresa les había dicho que donde fuera venerada la imagen surgiría una gran ciudad. Fue así como Juan Corz se embarca a América en la nave “María Fortaleza” trayendo consigo la bella imagen, que estaba guardada en una caja la cual vigilo en todo su recorrido.
Tenia unos 35 años, cuando llega a Guatemala y se establece en el Valle de Las Vacas a orillas del río homónimo, y entre unos peñascos acomodó en dos cuevas: la Imagen al que luego llamó el “Nicho de la Virgen” y en la otra su habitación de ermitaño, se sabe que solo salía dos veces al año de su cueva a pedir limosna a los vecinos, limosna que le servía como sustento. Esto dio lugar a que los vecinos del Valle se dieran cuenta de la presencia del extraño personaje y de la imagen que luego empezaron a visitar. Al verla tan preciosa, pensaron que no era justo que la imagen estuviera en un lugar tan pobre y acordaron construirle una capilla en el Valle de la Leonera, claro sin antes contar con el consentimiento del ermitaño. Llegó el día, y en solemne procesión trasladaron la imagen de la cueva a la capilla. Concluido el traslado los vecinos a su casa y el ermitaño de regreso a su cueva.
Al día siguiente muy temprano se escuchó una noticia que estremeció a todo el vecindario, ¡La imagen había desaparecido! No estaba en la capilla, en eso estaban cuando llegó Juan Corz a visitar a la Virgen cuando se enteró de la noticia, por su mente paso que él era el culpable por haber dejado que sacaran la imagen de la cueva, ya que más de alguno decía la imagen había sido robado.
Juntos empezaron a buscarla por todos lados y fue un asombro total cuando la encontraron de regreso en la cueva de donde había sido sacada.
Entonces los vecinos comprendieron que la capilla que había construido no era lo que la Divina voluntad quería y le pidieron a Corz que en sus oraciones pidiera que la Virgen le mostrara el lugar en donde ella quería estar, días después el ermitaño junto a los vecinos subieron al Cerro que se encuentra en el corazón del Valle, que para entonces estaba muy llena de vegetación. Corz había encontrado una cierta semejanza entre el Cerro y el Monte Carmelo que había conocido en su viaje a la Tierra Santa de Jerusalén, y fue así como el ermitaño con orientación divina, escogió el cerro para que se edificara un nuevo Carmelo en honor de la Virgen del Carmen. Sin pensarlo dos veces los vecinos desmontaron una parte del cerro y construyeron una pequeña ermita con su campanario y cerca levantaron una pequeña habitación para que el Ermitaño viviera en ella y cuidara de la imagen y la Capilla.
En esta condición vivió Corz por un tiempo, hasta que un día hubo un incendio de origen desconocido, que arrasó todo debido a que los pajonales del cerro y sus alrededores estaban muy crecidos, el fuego destruyo totalmente la ermita, únicamente se pudo salvar la imagen de la Virgen que fue colocada en una enramada, donde permaneció hasta que finalmente en 1620 se termina de construir el nuevo templo cuya fecha aparece en la sacristía de la iglesia. Esta iglesia tenía paredes de cal y canto, un techo de madera y cubierto con tejas y al igual que el anterior frente al nuevo templo se construyó una choza para la habitación de Corz, quien entonces empezó a cultivar hortalizas y legumbres que usaba para su sustento pero que también compartía especialmente con los pobres que visitaban en cantidad la Ermita a pesar de que la subida al Cerro se dificultaba en época invernal por la lluvias y el lodo que se creaban.
Los terremotos que ha sufrido Guatemala por lo general han sido espantosos y destructores, sobresalen los terremotos ocurridos en 1917-18 y el de 1976, pero aún asi la capilla sigue en pie luego de varias reconstrucciones...
Según los expertos en la materia la iglesia no se puede ubicar dentro de un estilo particular, debido a que es una iglesia muy propia, casi única en su estilo. Posee unos elementos barrocos, típicos de las construcciones de esa época, pero mantiene su identidad con unas líneas esenciales que la distinguen de otros edificios, la sobriedad es su nota dominante característica. Mide 25 m de largo y 9 m de ancho, Tiene una sola puerta de entrada.
La construcción consta de: Fachada, Torres, Retablo Mayor, El Campanario, El Torreón o La Redonda.
Durante muchos años El Cerrito del Carmen estuvo abandonado y a merced de delincuentes y pordioseros, ahora gracias a personas que desean ver el Cerrito del Carmen como era muchos años atras lucharon para que llegara a hacer lo que hoy és, espero que les gustará y hayan aprendido algo más en este día antes de su presentación.
Los extraño mucho a todos Carlos Pablo Eduardo Paez.